Plantas adaptógenas: ¿qué son y para qué sirven?
Plantas adaptógenas: ¿qué son y para qué sirven?
¿Un producto, una necesidad, una información?
Este es el nuevo proyecto en el que amoseeds ha decidido involucrarse.
Hemos unido fuerzas con la organización Tree-Nation para participar en los esfuerzos de reforestación en todo el mundo desde una única plataforma, permitiendo a cada ciudadano actuar en favor del planeta.
Tree-Nation es un proyecto en el que tú también participas. Por cada pedido superior a 80 euros realizado en nuestra tienda online, nos permites plantar un árbol. Al finalizar el pedido, recibirás un certificado por correo electrónico para que puedas ver el árbol que has plantado y seguir su evolución.
Como parte de nuestro compromiso con la transparencia, para nosotros era obvio que tú debías ser a la vez testigo y protagonista de este proyecto. Podrás comprobar en todo momento el progreso del proyecto y ver crecer tu bosque día a día.
Con este compromiso, estamos ayudando a reforestar el planeta. Está demostrado que plantar árboles es una de las formas más eficaces de luchar contra el cambio climático. Desde 2006, Tree-Nation ha plantado casi 28 millones de árboles en más de 90 países de los 6 continentes.
Sea cual sea su tamaño, toda empresa debe ser capaz de comprometerse en la lucha contra el cambio climático y defender sus valores medioambientales. Por eso, Amoseeds se compromete con este proyecto.
Cada año desaparecen 13.000 millones de hectáreas de bosques, lo que representa alrededor del 17% de las emisiones que contribuyen al cambio climático.
Al unir nuestras fuerzas con Tree-Nation, pretendemos aportar nuestra contribución diaria a la restauración de estos bosques, la protección de la biodiversidad, el apoyo a las comunidades locales y la compensación de nuestras emisiones de CO2.
¿POR QUÉ TREE-NATION?
Tree-Nation fue fundada en 2006 por Maxime Renaudin. Empezó con un único proyecto en el país más pobre y seco del mundo, Níger. El proyecto evolucionó rápidamente para ayudar a equipos locales de plantadores de todo el mundo.
La organización goza de reconocimiento internacional y en 2007 se convirtió en socio oficial del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
En nuestra vida moderna, donde la carga mental, el estrés o la fatiga se han vuelto moneda corriente, muchas personas buscan soluciones naturales para recuperar energía y equilibrio. Es en este contexto que las plantas adaptógenas están viviendo un verdadero auge. Ashwagandha, Rhodiola… Estas plantas ofrecen un apoyo suave y eficaz para ayudar al cuerpo a responder mejor a las necesidades del día a día. Pero, ¿qué es exactamente una planta adaptógena? ¿Cómo y por qué usarlas? Descubramos juntas su secreto.
Las plantas llamadas adaptógenas tienen propiedades particulares que les permiten dirigirse a los problemas específicos de cada organismo y responder de forma adaptada. Ayudan a gestionar mejor el estrés ajustando su acción según las necesidades internas. Como su nombre indica, estas plantas se “adaptan” a las necesidades de cada uno, aportando a algunos un estado de calma, y a otros, un impulso de energía.
Estas plantas actúan positivamente sobre el estado de ánimo y favorecen un equilibrio emocional global. Ayudan a mejorar la resistencia al estrés frente a los desafíos del día a día, ya sea por sobrecarga de trabajo, presión por los estudios o periodos de transición intensa. Todo esto, sin efecto sedante ni excitante.
Si buscas una solución natural para acompañar los periodos exigentes del día a día, las plantas adaptógenas pueden ser un apoyo útil. Sin recurrir a medicamentos, actúan suavemente sobre el bienestar general y ayudan al organismo a reaccionar mejor ante tensiones físicas y mentales.
Originaria de la medicina ayurvédica, la ashwagandha es conocida por apoyar la vitalidad mental y favorecer una energía natural duradera. Ideal para acompañar los periodos de estrés, puede consumirse en varias formas: Ashwagandha Bio en cápsulas y Ashwagandha Bio en polvo. Algunos usos tradicionales también la asocian con el apoyo a la fertilidad.
Proveniente de tierras frías del Este de Europa, la rhodiola es una planta adaptógena conocida por sus efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo y las funciones cognitivas (concentración, reflexión). También ayuda al cuerpo a adaptarse mejor al estrés y a reducir la fatiga pasajera. Rhodiola Bio en cápsulas se integra fácilmente en un estilo de vida activo, ofreciendo un apoyo natural para mantener la energía y la concentración diaria.
Entre otras plantas asociadas con propiedades adaptógenas, el eleuterococo (o ginseng siberiano) está reconocido oficialmente como un tónico tradicional, especialmente en caso de fatiga o debilidad pasajera.
Otras plantas como la maca, el astrágalo o la schisandra también se mencionan a menudo por sus efectos beneficiosos sobre la vitalidad, la actividad física o mental. Sin embargo, no siempre están oficialmente consideradas como adaptógenas.
Algunas referencias útiles para ayudarte a integrar bien las plantas adaptógenas en tu rutina según tus necesidades y estilo de vida:
El momento ideal para tomar una planta adaptógena depende del efecto buscado y de tu ritmo de vida:
El uso de plantas adaptógenas no está recomendado en niños y adolescentes menores de 18 años, ni en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Algunas plantas pueden interactuar con tratamientos antidepresivos u otros medicamentos. Es fundamental pedir consejo a un profesional de la salud antes de iniciar una cura, especialmente si ya estás bajo tratamiento. También pueden surgir efectos indeseados, aunque poco frecuentes: problemas del sistema nervioso (dolores de cabeza, nerviosismo, insomnio, vértigos) o gastrointestinales (náuseas, vómitos).
En resumen, respetar las dosis y la duración del tratamiento es la mejor forma de disfrutar de sus beneficios de manera segura.
Es una planta que ayuda al organismo a adaptarse mejor a los estrés físicos, mentales o emocionales, sin crear desequilibrio. Contribuye a un equilibrio global natural.
Actúan sobre el sistema nervioso y endocrino para apoyar la resistencia al estrés, favorecer el estado de ánimo y las capacidades mentales o cognitivas.
Depende de las necesidades, pero Ashwagandha y Rhodiola suelen recomendarse por su acción sobre el equilibrio emocional global.
Sí, en el marco de tratamientos de 4 a 6 semanas. Se recomienda hacer pausas entre tratamientos y respetar las dosis aconsejadas para evitar cualquier efecto indeseado.
Este artículo ha sido redactado por nuestras dietistas y traducido del francés por una plataforma de traducción.